Para muchas de nosotras, el bolso, al igual que los zapatos, son más que accesorios; son objetos que van mas allá de lo funcional o lo utilitario, tanto así que muchas nos declaramos, adictas a ellos. Se dice que estos accesorios hablan de nuestra identidad y personalidad, incluso más que la ropa, tanto así que hasta el mismo Freud en su momento, los consideró símbolos de la sexualidad femenina.
Admirar el bolso que llevamos es algo que no solo pueden hacer quienes nos ven, el hecho de no llevarlos puestos hace que nosotras mismas también tengamos ese placer, de esta manera, la contemplación hace parte de la relación con nuestros bolsos y nos reafirma a nosotras mismas, “somos esa cartera, somos lo que llevamos dentro de ella”. Piensen en los bodegones de estilo que circulan por las redes sociales… si, en ellos los bolsos son protagonistas contantes.
Los bolsos hablan de nuestra personalidad no solo por su estilo, o por como su color, y la forma como complementa nuestra estética y nuestros atuendos; la manera de llevarlo también dice mucho de quien lo lleva. Desde la comunicación no verbal es un tema que se ha estudiado, al igual que el tema de las miradas, la forma de mover nuestras manos o la posición de nuestras piernas cuando nos sentamos; eso es, porque todo el tiempo con nuestra forma de vestir o actuar, le estamos diciendo al mundo quienes somos… así no hayamos pronunciado ni una sola palabra.
La experta en lenguaje corporal Patty Word nos hace un poco más claras las cosas, mejor dicho, nos traduce estas expresiones no verbales a algo consciente: en la mano dice decisión, como bandolera eres práctica y algo recatada, si lo llevas en el antebrazo pones aires de superioridad y si lo llevas colgado del hombro sugiere que eres protectora, #TuBolsoHablaDeTi
Lo que llevamos dentro de nuestras carteras también dice como está nuestra vida, este mundo paralelo que es el bolso de cada mujer; refleja intereses, emociones y situaciones. Orden, desorden, estrechez, simplicidad, vanidad, excesos, etc… El fondo de cada cartera es un reflejo de nuestra mente, por algo cada una puede, sin necesidad de mirar o buscar, meter la mano en su bolso y sacar exactamente lo que necesita, es el espejo más intimo de nuestra psique y solo lo puede entender bien cada una. ¿o me van a negar buscar algo en un bolso ajeno es complicado? Más aún si quien busca es un hombre… Siempre quejándose que no nos entienden, es cierto! Para ellos tu bolso es un objeto peligroso e incomprendido, peor que una bomba nuclear. Es tan intima y tan real la relación de una mujer con su bolso y lo que carga dentro de el, que Freud de nuevo lo asoció con el útero femenino, proponiéndolo como una extensión de los órganos sexuales femeninos, pero tan intimo que las manos nunca masculinas no lo tocan.
Imágenes tomadas de chicisimo.es
Y si… me encantan los bolsos rojos 😛
Escribiendo este post me puse a pensar en todas las relaciones que hay entre nuestras carteras y lo que hay dentro, y nuestras vida o las formas de actuar frente a ella y; si a eso vamos, una buena terapia o forma de “cambiar” algo que no queramos, desde la neurolinguística, podría estar en modificar el orden, el contenido o la forma de llevarlo… quien quita, sería interesante el ejercicio. Así como dicen que hay que vestirnos para lo que queremos ser y no para lo que somos, podríamos reflexionar sobre nuestras carteras y convertirlas en amuletos de poder, para lograr aquello a lo que aspiramos. ¿Que dicen? Yo digo que funcionaría!
Abrí mi caja de pandora: Esto es parte de lo que llevo en mi bolso… ¿Para ustedes que no puede faltar?
Tati
@ICONAtatiana
Lo de Christian Lacroix que es? Una agenda o un libro? Y esa llave que tienes me causation curiosidad esta hermosa…
lo de Lacroix es una agenda que me regaló alguien muy especial y la llave extraña debe ser la de mi casa 😛
Un abrazo enorme para ti!