Normalmente por estos días de principio de año debía estar haciendo un calor casi tan fuerte como el de Julio, días de verano de esos que desde que yo me acuerdo los relacionaba con los días de vacaciones de diciembre y enero, pero no. Extrañamente, está fría la ciudad tanto que un par de días ha alcanzado records históricos de baja temperatura. Medellín a 10 o 12 grados (y en el ato de las palmas estuvieron entre 0 y 2 grados)! Eso es extremo para estas tierras!
Digamos que a medio día la temperatura subió un poco, hace frío pero no tanto, solo que como estamos en el trópico, hay que salir preparados para cualquier cosa. Una de las técnicas más conocidas para sobrellevar los cambios climáticos es vestirse por capas, funciona muy bien, pero cuando uno no quiere ponerse tantas cosas – como me pasa a mi cada rato – toca recurrir a otra de esas técnicas que aprendí cuando viví en Italia y perfeccioné durante mis días en Bogotá: Mientras esté calientita arriba, abajo se vale lo que sea!
Por otro lado, este realmente no es un post para hablar sobre tips de moda para el clima, aunque el ser humano como cualquier otro ser vivo debe adaptarse a las condiciones del ambiente para sobrevivir, pero en este caso a lo que realmente necesitamos sobrevivir los humanos es a nosotros mismos y al daño que le estamos haciendo al planeta, a tal punto que ya no solo el clima nos ha cambiado al extremo, si no que con estos cambios, las cosechas se han movido de temporada, los mares se están tragando las playas y si volvemos a hablar de mi ciudad, Medellín, nos estamos intoxicando con el aire que respiramos.
De este tema se ha hablado mucho y yo no puedo venir acá a darles mil explicaciones científicas de las razones específicas del daño a la naturaleza, porque soy diseñadora y no ecologista, pero lo que si puedo hacer es reflexionar sobre el tema e implementar en mi vida esas acciones que, así sea en pequeña medida, puedan hacer la diferencia. ¿Cómo? … pues voy a hablar desde mi ejemplo… soy de las que va al mercado y si tengo donde meter todo lo que compro, no pido bolsas plásticas y si por alguna razón me toca usarlas, siempre pido que me empaquen en las menos bolsas posibles. También soy de las que mientras el clima y la distancia me lo permitan, camino para desplazarme de un sitio a otro, evito los pitillos, no boto basura a las calles – además porque me parece de lo peor –, lavo mis jeans después de varias posturas, cuando realmente ya están muy sucios, en mi casa separamos las basuras, e intento siempre usar jabones orgánicos para bañarme, lavar mi ropa y platos. Quizá esto sea muy poco, quizá haga mas cosas que en este momento no se me ocurren, pero las que menciono sé que las hago todos los días a conciencia, porque aunque yo diga que no quiero tener hijos, si espero dejar un mundo para las generaciones que siguen.
Y hablando de generaciones por venir… ese es otro de los graves problemas que actualmente tenemos, la sobrepoblación mundial, y en cuanto a eso tengo un par de opiniones al respecto. La primera es que un gran acto de amor para quienes quieren tener hijos y pueden hacerlo, es adoptar un niño, yo siempre ha creído que los hijos realmente son del corazón, hay demasiados niños por ahí que podrían ser adoptados por parejas para formar una familia y estos terminan siendo tan hijos como aquellos que se tienen biológicamente. Y la segunda, que va de la mano con la primera es acerca del control de la natalidad, si hablamos de costos sale más barato y es más responsable comprar pastillas – o el método anticonceptivo que prefieran y que esté comprobado que funciona – que alimentar y criar un hijo, más aún si pensamos que este sería un hijo no deseado que podría terminar en las listas de los miles de niños que hoy por hoy no tienen una familia… y ahí volvemos al punto número uno.
Somos demasiados en este mundo y lo hemos explotado de todas las maneras pensadas. Ahora el planeta nos está pasando la factura, comenzando con el clima y con los desastres naturales que cada vez suceden con mayor frecuencia, hagámonos un poco más conscientes y responsables, pero sobretodo un poco menos egoístas, el mundo es de todos, tratemos de ayudar en algo para que todos podamos disfrutar el planeta.
¿Qué hace cada uno de ustedes por ayudar al planeta todos los días?
Cuéntenme! Recibo todas las sugerencias!!!
Sueter de Diesel – Falda de Falabella – Cartera de Divina Castidad – Sandalias de Erika Silva – Joyas de Lina Echeverry – Gafas Rayban
Besos…
Tati
@ICONAtatiana
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