Hace unos días pasé la tarde en la fábrica de Cueros Vélez en Medellín y; más que una visita corporativa o informativa como lo son la mayoría de los recorridos por las plantas (cosa que no tiene nada de malo), fue una tarde entre amigos, una tarde para sentirme como en mi casa y re-confirmar porqué amo tanto el cuero y lo que de el viene… mmmm si, bolsos, accesorios, chaquetas, correas y sobretodo zapatos, más específicamente tacones 😀
El recorrido comenzó por la curtimbre… si, Vélez tiene planta propia para desarrollar sus cueros, cueros que llegan en “azul” (una de las etapas del proceso de curtición) y en su planta les dan todos los acabados, para que estos salgan exactamente como ellos los quieren; color, placa, textura, grueso, apariencia, etc.
Tener una planta propia de cueros más que un lujo para la marca, lo es para sus compradores. Poder desarrollar cueros únicos es un valor agregado increíble en términos de exclusividad y diseño, más aún si pensamos que es desde ese departamento (diseño), desde donde se piensan y piden estos cueros, concebidos como colecciones, así como se conciben las colecciones de zapatos, bolsos y demás productos de la marca.
El paraíso huele a cuero, no tengo la menor duda.
(necesitaba decirlo antes de continuar)
El camino con olor paraíso siguió por los varios pisos del edificio, que componen las bodegas, talleres, salones y oficinas de Cueros Vélez; un recorrido que además de llenarme de emoción al ver ese material que amo, me recordaba un poco mis días como diseñadora y también como universitaria; si como estudiante… y como no, si llegar a cada uno de estos sitios era encontrarme con personas queridas, 2 profesoras de la U, una compañera del colegio, un par de amigos y mi guía, también compañera de la universidad.
Vélez es una marca que navega entre la tradición y la moda, sin descuidar nunca su calidad y lo digo porque aunque muchos pretendan decir que, como muchas otras marcas colombianas, hacen las cosas en china, la realidad no es así de simple. El tema de la especialización, que tanto se menciona cuando se habla de globalización y negocios a nivel mundial, se ha convertido en una punta de lanza en aras de la calidad para esta compañía, encontrando donde hacen los mejores zapatos de cada categoría y produciendo en esos sitios, para que al final de la cadena, sean sus clientes quienes disfruten de ella. La mayoría del calzado masculino se produce en nuestro país, gran parte del calzado femenino en Brasil que indiscutiblemente lo sabe hacer muy bien y; otra pequeña parte de la producción se realiza en plantas de China. Abrirse horizontes para las producciones especializadas (por temas de manufactura, materiales e insumos) y de calidad, es lo que ha llevado a Vélez a poder meterse cada vez más en el tema de moda; porque todo hay que decirlo una cosa es decir ser una marca que verde artículos de moda y otra muy distinta serlo; y es precisamente esa alineación con las tendencias globales la que cada día Cueros Vélez quiere mostrar y demostrar, valga la redundancia.
Para la muestra … mis nuevas sandalias Vélez, me enamoré de ellas desde que las vi en la pasarela de Colombiamoda y sin querer ser pretenciosa, debo decir que muchas personas me las han admirado y muchas otras se sorprenden cuando les digo que son marca Vélez. Mi recomendación… una vueltica por alguna de sus tiendas, si hace tiempo no lo hacen, seguramente algo que no esperaban los sorprenderá.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.